martes, 7 de noviembre de 2023

Expedición 2022. Balance y agradecimiento

Transcurrido casi un año y a punto de comenzar una nueva expedición de la Fundación Ilumináfrica al Hospital de San Michel en Dono Manga (República de El Chad) quiero dar cuenta en esta publicación de otras actividades que, aprovechando el viaje, se desarrollan en la zona.  

Asentamiento familiar en la región de Dono Manga

En ese entorno y sin perder de vista mi labor como médico, no puedo dejar de pensar qué se puede hacer para mejorar las condiciones de vida de los que habitan unas tierras tan desfavorecidas.

En el primer viaje, me llamó la atención que los limoneros que había en el recinto del hospital no los habían podado nunca y los frutos eran muy pequeños. En la siguiente expedición llevamos material de poda y enseñé a Frankee, el jardinero, a podar. La mejora fue evidente.


Limonero antes de la poda


Limonero después  la poda 

En la expedición del 2021 ratificamos las dificultades de la zona para cultivar tomates y otras hortalizas. Las matas eran pequeñas y los frutos escasos. Al volver trajimos unas muestras de tierra y, examinada por un amigo experto, pudimos comprobar que se trataba de una tierra compuesta en su mayor parte por arena, por lo que no retiene a penas el agua y no contiene alimento para las plantas.  Enseñamos al encargado del huerto a compostar con hojas y estiércol de vaca y este años se han podido recolectar tomates como muestra la imagen.






Plantas de tomate y recolección del 2023 en Dono-Manga


Mención especial para Kemkar y mi amigo Enrique Ripoll que cada año, aprovechando el viaje de la expedición, controla personalmente el cumplimiento del objetivo de esta Asociación que mantiene escolarizadas a 250 niñas de edad de primaria y a otras 25 adolescentes en un internado con estudios más avanzados. 
He tenido la suerte de disfrutar de la alegría de estos dos grupos cuando visitamos ambos centros. 


Grupo de niñas en el colegio de Dono-Manga 


Grupo de adolescentes en el internado


Nosotros los voluntarios somos los afortunados de "tocar" en directo estos logros pero, nada sería posible sin la Fundación Ilumináfrica y sin cada uno de los amigos que con vuestra colaboración nos permite dejar un grano de esperanza en este mundo tan convulso.

¡GRACIAS!


lunes, 12 de diciembre de 2022

Fundación Ilumináfrica: un camino de luz y ayuda

Un año más he tenido la suerte de formar parte de  una expedición de la Fundación Ilumináfrica desplazada al Hospital de Saint Michel en Dono-Manga (República del Tchad). Aunque sufrimos un retraso considerable del  equipaje que contenía el material de cirugía oftálmica, los resultados han sido muy satisfactorios:
  • 741 consultas 
  • 126 intervenciones quirúrgicas y
  • 173 gafas correctoras.


Esperando para ser atendido 

Desde aquí quiero dar las gracias a todos los que con sus palabras de cariño y ayuda  material nos permiten hacer una labor tan gratificante. 

Mi colaboración como médico general de apoyo se ha visto salpicada de otras labores que poco tienen que ver con la medicina, aunque sí facilitan la vida de las sores (verdadero motor del hospital) y cohesionan las relaciones del grupo de voluntarios.





Mercado de los miércoles 


 Venta de carne en las calles de Dono-Manga

Muestro esta dos imágenes para poner en contexto las condiciones del la región donde esta situado el hospital. La ausencia de red eléctrica y de suministro de agua hacen muy difícil el manejo y conservación de alimentos frescos.  

El equipo, algo más numeroso de lo habitual, nueve voluntarios más dos colaboradores chadianos han hecho  que las  labores de intendencia me hayan ocupado una buena parte de mi tiempo.

Afortunadamente, también se pudo mejorar el sistema de ordenación y almacenamiento de la óptica. Esto último que, visto desde  España, parece una nimiedad, en África es toda una aventura que da para escribir varios capítulos de un libro. 


Parte de las estanterías de la óptica del Hospital en Dono-Manga.


Quiero destacar la inmensa labor del Dr. Juan Carlos Salgado Ortiz, Misionero Conboniano que en este momento está a cargo del hospital. Sin lugar a dudas es uno de los mejores y mas completos médicos generales con los que me he cruzado a lo largo de mi vida, teniendo en cuenta el entorno en el que se mueve. He sido testigo de una muy digna consulta diaria con la escasez de medios que allí se tienen y de su destreza como cirujano en procesos que en Europa se abordan como cirugía mayor:  hernias, cesáreas e incluso una peritonitis por perforación intestinal.
Me rogó que, desde esta página, hiciera un llamamiento por si algún cirujano general español quisiera desplazarse a hacer un mes de voluntariado en aquellas tierras para poder  aprender más.
Gracias Juan Carlos por tu entrega y afán de superación, médicos como tú me hacen sentir orgulloso de esta profesión.  


Sala de curas del Hospital Saint Michel


NOTA: Cuando la Fundación publique la memoria del año 2022 cargaré el enlace.

 
    

martes, 31 de marzo de 2020

Renacer de un médico

Mi jubilación como médico hace ya más de cuatro años, estuvo presidida por un frase: "Ejercer la medicina es como el amor, a veces sufres pero jamás quieres dejarlo...". Sin duda la sentencia encierra la nostalgia, el agradecimiento y el amor a una profesión que tanto me ha dado pero, también se adivina un halo de  temor a "no volver a pisar..." como dice el poeta. 

Visita domiciliaria en Brihuega

Desde el mismo día que deje de ejercer "oficialmente la medicina" he tenido una sensación de pérdida que solo he podido paliar con mi voluntariado en lejanas tierras. Hablo de una pérdida que el Estado, no se puede permitir. Pasar "del todo al nada" en un solo día. Dejar escapar de cada jubilado los conocimientos acumulados en una larga carrera y el bagaje de cuarenta años de ejercicio y estudio no se lo puede permitir una sociedad avanzada.
En estos años he propuesto en varios foros la idea de que en España tuviéramos  un registro de profesionales ya jubilados dispuestos a colaborar voluntariamente en caso de emergencia o de necesidad justificada y poder ponernos a disposición del Servicio Público de una manera ágil. Lamentablemente esta propuesta nunca obtuvo respuesta.

Ha tenido que ser un "pequeño bichito" venido de Oriente el que nos muestra la realidad y de forma improvisada: las redes sociales piden voluntarios para diferentes Comunidades, el Consejo General de Colegios de Médicos amplía los seguros de responsabilidad civil y da instrucciones a los Colegios Provinciales para llamar a médicos jubilados,  los Gobiernos Regionales tienen que preparar y publicar, con urgencia, un Decreto para regular el trabajo del personal voluntario etc, etc. Como casi siempre, a toda prisa.

Ha sido también la emergencia por el Coronavirus la que me ha permitido "volver a pisar el camino". Emotivo haber sido recibido tan cariñosamente por mis compañeros y poder atender a nuevos pacientes reincorporado de nuevo al Servicio Público.


Pasando de nuevo consulta 

Protegiendo y protegido con guantes, un peto impermeable hecho de sabanilla de camilla, una mascarilla de uso agrícola  y un gorro hecho de un cuadrante, he vuelto a pasar consulta. La improvisación llega a todos los ámbitos pero no es el momento de las quejas ni de las críticas, es el momento de preguntarnos qué podemos hacer cada uno por nuestro semejante y por nuestra Patria.
Es el momento de ganar la batalla y aprender la lección y cuando por fin podamos abrazarnos físicamente, trabajar para que nunca mas nos pille desprevenidos: organizarnos socialmente para  reaccionar a tiempo, articular almacenamiento de materiales de emergencia que revisados y testados periódicamente estén en disposición de uso con un organigrama de logística que modere los gastos y el consumo de forma eficaz. 

Finalmente unos consejos: ¡Quédate en casa! ¡Lávate las manos! y de momento, guarda tus abrazos para cuando esto acabe.

viernes, 20 de diciembre de 2019

Contagia felicidad esta Navidad

Un año mas hemos llevado a cabo la expedición de la Fundación Ilumináfrica al Hospital de Saint Michael en Dono Manga (República del Chad). Quiero agradecer a todos los amigos de Guadalajara y Maella que a través de mis recitales han hecho causa común y han ayudado a financiar parte de nuestro trabajo. Me pongo a su disposición para explicar la labor que se lleva a cabo en esas tierras de África.
En mi caso, como médico general, me uno a la expedición con un cometido multidisciplinar y de apoyo a la labor principal de la Fundación Ilumináfrica que se centra en la intervención de ceguera evitable y que tan eficazmente llevan a cabo el equipo sanitario al que he acompañado. 
Equipo sanitario - noviembre 2019

Al llegar a Dono Manga, nos hemos encontrado a José Miguel Grima, médico rural ya jubilado que ejerció muchos años en los pueblos del Maestrazgo de Teruel y que nos pone al corriente de la situación del Hospital.

Quirófano oftalmológico del Hospital de Saint Michael 

Quirófano de cirugía Menor

Enrique en visita al colegio de Dono Manga 

Por medio de Enrique Ripoll hemos podido comprobar la importante labor llevada a cabo por la Fundación Kèmkár que promueve y costea en esta parte del Chad la educación de niñas con el fin de mejorar sus condiciones de vida e impedir matrimonios cuando solo son unas niñas. Mas información: www.kemkar.org  

    Escuela Católica infantil en el municipio de Keló

Alumnas del internado de Keló financiado por la Fundación Kémkár

Al regreso del Chad me he encontrado con la invitación del Ayuntamiento de Brihuega para participar en el pregón de esta Navidad. Tras tanta  "buena nueva", quizás contagiado por el espíritu de servicio de los compañeros que me han acompañado en este viaje y las "sores" que trabajan en esas desconsoladas tierras se me ha ocurrido hablar de "Cómo contagiar la felicidad".  

  
#como.contagiar.felicidad.esta.navidad 

miércoles, 24 de julio de 2019

Expedición 2018 Dono-Manga (República de El Chad)

Uno de diciembre de 2018, todo preparado para emprender viaje al Hospital de Saint Michel en Dono-Manga sur de la República de El Chad. Con abultado equipaje partimos a París donde nos encontraremos con el resto de la expedición.


Ana Mª García, Enrique Ripoll, Ángel Domínguez y yo. Solo falta Daniela Robles

En París nos hemos encontrado con Daniela Robles una joven oftalmóloga que viene de México y por fin, todos juntos, volamos  a Jamena, capital de El Chad.

 La expedición completa con Teofil, nuestro conductor, camino del Hospital de Saint Michel 

Armados de "paciencia africana" y tras dos días de espera, nos entregan el microscopio oftalmológico que tenemos que trasladar al Hospital de Saint Michel en Dono-Manda. Nos esperan 460 km. de un duro camino que nos costará recorrer un día y medio. Las distancias y el tiempo tienen distinto valor en África.

Llegamos a Dono-Manga pasada la media tarde. Como suele suceder en África, el viaje se nos ha retrasado un día mas de lo previsto.  Hay que ponerse a trabajar: Daniela y Ángel empiezan a pasar consulta para al día siguiente comenzar a operar. Ana prepara el quirófano con la minuciosidad que la caracteriza y Enrique y yo desembalamos y comenzamos a montar el microscopio oftalmológico que tanto nos ha costado traer hasta aquí.

Curso de formación y montaje del microscopio

Pasados unos días y después de tomar el pulso al hospital he podido llevar a cabo las jornadas de formación  para personal de enfermería del Hospital de Saint Michael: "Uso de antisépticos y heridas complicadas", destacar el interés con el que han acogido los días de formación.
Durante las dos semanas que hemos estado en Dono-Manga he podido ayudar en las múltiples tareas que nunca faltan, sobre todo en curas de heridas.
Una gran experiencia para mi es ver enfermedades que solo había conocido en mis ya lejanos años de estudiante: mordeduras de serpiente muy frecuentes en esas tierras y que solo en este hospital han costado este año mas de diez muertos en su mayoría jóvenes o grandes heridas con evoluciones complicadas. 
  
Sala de curas del Hospital de Saint Michael 

Y así, cada uno de nosotros tuvo la satisfacción de llevar a cabo su trabajo: Ana, como siempre, controlando todo, el quirófano dispuesto para "revista". Ángel y Daniela  realizaron 294 consultas de oftalmología con 109 intervenciones quirúrgicas.

 Daniela, Ana y Ángel en plena tarea

Enrique con sus labores docentes y paciencia infinita intentando dejar sus enseñanzas a su alumno Florantine, pasando consulta de optometría y sin descuidar las revisiones escolares. Mención especial hacer seguimiento de  la marcha de la pequeña Organización Kemkar que con tanta ilusión mantiene él y sus amigos.

Enrique revisando la vista a los alumnos del colegio en Dono-Manga

Finalmente manifestar mi profundo agradecimiento a las hermanas Mercedes, Rebeca, Marta y Aurelia por su inmenso trabajo y su cariñosa acogida. Sin ellas el Hospital de Saint Michel no sería lo mismo. Ellas son: "Alma del Hospital y el mejor ejemplo de servicio y ayuda desinteresada al prójimo".


Los miembros de la expedición junto a las Hermanas Mercedes, Rebeca, Marta y Aurelia

Nota: agradezco  a todos los que han colaborado para que esta y otras expediciones puedan llevarse  a cabo y  desde aquí  me pongo  a disposición de asociaciones o grupos particulares que quieran conocer mi experiencia de primera mano. Tel. 639 974 402 o mmillancatalan@gmail.com

martes, 15 de enero de 2019

Preparando viaje al Chad

Tras la experiencia adquirida en Camerún con la Organización Ambala, me había planteado volver a África con un nuevo proyecto.
Rememorando el proverbio oriental, "No le des un pez, enséñale a pescar", pensé en la posibilidad de llevar a cabo un proyecto docente al tiempo que ponía a disposición de la comunidad mi experiencia como médico general. 




El Chad es un país centroafricano con una extensión dos veces y media la de España y una población de 14,5 millones de habitantes, considerado el décimo país más pobre del mundo, rodeado de conflictos armados que generan un alto flujo de refugiados y la acción del grupo terrorista Boko Haram en la frontera sur han empeorado, más si cabe, la situación en esta parte de África.

La esperanza de vida al nacer es de 50 años, la mortalidad infantil es del 10%, la tasa de natalidad alcanza los 6,3 hijos por mujer y el 20% de la población no tiene acceso a alimentación adecuada. ¡Qué mejor sitio para llevar a cabo mi proyecto de ayuda que también es vuestro proyecto!

    Grupo familiar de Dono-Manga (República del Chad)

Todo comenzó con un recital en Maella en agosto 2017 que titulamos "Destino África". Como siempre, la gente de mi pueblo respondió a mi llamada y el teatro quedó corto (Se hizo mención a este evento en una entrada anterior de este blog)

Hubiera deseado llevar a cabo mi proyecto con mayor celeridad pero al poco tiempo tuve que pasar por una cirugía cardiaca que me ha mantenido en dique seco una temporada pero que afortunadamente ha salido bien.

Mi objetivo en esta ocasión era desarrollar un proyecto teórico y práctico para tratamiento de heridas, cirugía menor y manejo de antisépticos, también ayudar como médico en las tareas del hospital y, por encargo de Ilumináfrica, montar un microscopio oftalmológico para intervenciones quirúrgicas oculares. 

Ha sido la Fundación Ilumináfrica quien ha encauzado el proyecto y de quien he recibido todo el apoyo logístico para poder desplazarme al Chad, un país cerrado al que solo puedes desplazarte por razones comerciales o con la invitación del algún organismo gubernamental, cultural o religioso. 


Componentes  de la Expedición Diciembre 2018

"ILUMINAFRICA" es una fundación con sede en Zaragoza y que dedica sus esfuerzos a operar ceguera evitable en el Chad y Camerún aportando personal, material y aparataje. 

Finalmente un nuevo agradecimiento a mis amigos de Guadalajara y empresas como Star´s Café, Amazon (Herm. Bravo) o Nacho Abascal que me han ayudado en la recogida de mas de 150 pares de  gafas de sol y han aportado 570 € como  donativos para comprar los ocho equipos de cirugía menor y el material necesario para llevar a cabo la formación del personal del hospital de Saint Michel en Dono-Manga.


Video de la actuación en Star´s Café (Guadalajara)

En la próxima entrada daré detalles de la labor realizada en estas semanas ayudando en el Hospital de Saint Michel...










viernes, 9 de marzo de 2018

Viajando por los Países Bálticos

Puede resultar interesante compartir con los amigos y seguidores del blog la experiencia de mi último viaje a los Países Bálticos (Estonia, Letonia y Lituania)


Vistas de las Playas de Jürmala a pocos kilómetros de Riga 

Para terminar este caluroso verano del 2017, mi hijo Fabio y yo hemos decidido planificar un viaje de 8 días a los Países Bálticos.  Siempre con la filosofía que inspira mi forma de viajar, "ir a mi aire": patear las calles de las ciudades y pequeños pueblos, hablar con la gente, parar en una granja para comer un bocadillo en medio del campo, ver qué crece en esas tierras y al final no gastar mucho dinero.
En primer lugar decir que el uso de Internet a la hora de planificar y seguir los itinerarios de un viaje son, hoy en día, fundamentales para la comodidad y el éxito del mismo. El uso de aplicaciones como "Waze" para circular o "Hostelword" para reservar un hostel en destino te lo ponen mas fácil.
La reserva de vuelo debe hacerse cuanto antes. Nosotros volamos a Riga por 250€ ida y vuelta desde Madrid sacando el billete con dos meses de antelación. El alquiler de un coche tipo Golf lo gestioné con Hertz a través de Rentalcar por 290 € para ocho días sin limite de kilómetros y a todo riesgo. Hertz tiene la oficina en el mismo aeropuerto y tan solo necesitas la tarjeta de crédito para retirar el vehículo y comenzar a circular.
Llegamos por la noche al Hotel Court Knight (25€ por noche dos personas). Este hotel está a 1,5 km del centro de Riga y tiene parking gratuito. Se trata de un edificio corroído por la época comunista  que en su día debía albergar la residencia de una rica familia y que tras la Revolución de Octubre debió ser el hogar de varias familias proletarias. Es un "hotel" sin recepción ni nadie que lo atienda, con lo que nada más llegar no éramos capaces de saber cuál era nuestra habitación. Nos ayudaron dos "clientas fijas" a base de señas y un deficiente ingles, dos mujeres de "cierta edad" con sus dedos manchados de nicotina y que, sin duda, hubieran sido perfectos modelos de burdel para  Toulouse-Lautrec. Una pequeña caja fuerte en el pasillo que se abría con el número de la reserva contenía el sobre con mi nombre y con las llaves de una  habitación sin lujos, limpia, caliente y con  baño.



Al día siguiente un paseo por el centro de Riga con un "freetour" en inglés ya que en septiembre no hay Tours en castellano. Después, una vuelta por el mercado que en septiembre está plagado de puestos repletos de setas de todo tipo aunque predominan los boletus. En el mismo mercado dimos con el "Restaurante Westa" que por su aspecto y precio deduzco que se trata de un reconvertido comedor social de tiempos del comunismo. Comida para dos por 9,20 €  que consistía en dos sopas de verduras, dos raciones de pollo con trigo, una botella de agua y una cerveza. De postre optamos por comprar una cajita de fresas silvestres de un puesto callejero por un euro y medio.


   
Como comentaba, las nuevas tecnologías permiten cambiar la ruta sobre la marcha  en función del tiempo que se prevé. Mi hijo Fabio me advierte que en al norte (Tallin) "dan agua" por lo que nos dirigimos al sur: desayuno camino de Palacio Museo de Rundales, una muestra del poder de la aristocracia de la época (precio 9 €, tiempo para la visita una hora y media).



Después nos dirigimos a Siaulai para visitar el "Cerro de las Cruces" (gratuito). Se trata de una muestra de la devoción cristiana de gentes llegadas de todo el mundo donde se amontonan en un pequeño cerro miles de cruces de todo tipo y tamaño. El lugar merece la pena. 




De camino a Kaunas, se hace hora de comer, y aunque un poco tarde, encontramos el "Hotel-Restaurante Grafo Zubovo". Un hallazgo de los que tanto se agradece en un viaje: dos guapas y jóvenes mujeres  nos atienden en un pequeño y lujoso hotel que tiene un comedor finamente decorado y una excelente cocina: salmón y carne de ternera en guiso típico de la zona y postre (32 euros). Para beber agua, el vino es muy caro en todo el Báltico. 



 
     










Recorremos las orillas del Rio Nemunas hasta llegar a Kaunas, dormimos en un B&B con un abundante desayuno (37€).

Al dia siguiente de Kaunas a Vilna merece la pena un pequeño desvío para visitar la fortaleza de Trakai, un castillo construido en una isla ejemplo de la arquitectura militar del siglo XIV. Paseamos por los alrededores y tomamos un café en las terrazas que lo rodean, el interior de la fortaleza no merece la pena.



Terminada la visita a Trakai nos dirigimos a Vilna (Vilnius), situada a unos 30 Km. Hace una mañana muy agradable que invita a tomar una cerveza en una de las numerosas terrazas del centro mientras vemos pasar la ingente cantidad de participantes en un famoso maratón de la ciudad. Este acontecimiento nos ha dificultado encontrar alojamiento mas asequible, hotel tipo NH (47€). Se trata de una ciudad con numerosos monumentos, y una zona céntrica comercial con las mejores marcas y locales de lujo en las calles aledañas a la plaza de la catedral. El casco antiguo está muy bien conservado y podemos encontrar numerosos locales dedicados a artesanos y artistas.


Barrio Judío de Vilnius

Al día siguiente nos dirigimos  al Parque Nacional de Aukstaitija. A medio camino y buscando un lugar donde tomar un café, encontramos a unos 100 Km de Vilnius el pueblo de Utena con otra agradable sorpresa: el Café "Vanilinis Dangus" con excelente desayuno artesano y regentado por una agradable y simpática mujer, "Jivile Mateikaite" con la que mantenemos una conversación en un aceptable castellano. Jivile nos comenta que ha aprendido "sola" escuchando películas en español y la ayuda de un amigo que estuvo viviendo un tiempo en Barcelona.
Tras recorrer unos 45 km al sur llegamos al Parque Nacional de Aukstaitija, lo forman inmensos bosques de pináceas de distintas especies y abundantes zonas húmedas y lagos, una zona ideal para hacer senderismo, piragua o andar en bici. Comida en  Restaurante "Romnesa" en Strigailiskis, cerdo con guiso típico de la zona, cerveza y postre, alrededor de los 20 €.
Vista del Parque Nacional de Aukstaitija 

Nuestra próxima parada es la pequeña ciudad Letona de Daugaupils de unos 90.000 habitantes. Un paseo al atardecer refleja la melancolía que invade esas tierras a partir del otoño. Dormimos en el Hotel "Biplan" en una habitación de dos camas, con buen desayuno y aparcamiento 32€, recomendable.
Tras un copioso desayuno-buffet tomamos rumbo a Tallin, hoy nos espera un dia de viaje ya que debemos recorrer  620 Km. Paramos en varias ocasiones: pueblos pequeños, granjas agrícolas y ganaderas, campos en los que predomina el cultivo de cereales, forraje y cercados ganaderos con interminables bosques de abetos y otros tipos de pinos para explotación maderera. ¡Atención a las cámaras de control de velocidad!, limite de 50 Km. Al pasar por las poblaciones, hay cámaras en cada uno de los pueblos que se atraviesa.
A la hora de comer habíamos llegado a "Parnu" conocida como "la capital del verano", una larga playa de fina y blanca arena acoge a veraneantes de países vecinos y nacionales, paseo por el casco antiguo con calles peatonales y numerosos restaurantes.


Pintadas (graffitis) en una pared del casco peatonal de Parnu

Continuamos nuestro viaje a Tallin, capital de Estonia y según cuentan una de las ciudades mas bonitas del mundo. A través de Hostlword hemos encontrado alojamiento en Hostel Euphorya, muy céntrico, parking incluido, poco frecuentado en esta época del año. Solo dos personas más comparten la habitación de 10 camas. una sala de estar repleta de instrumentos musicales y con actividad artistica casi de diario. La habitación compartida y parking 11€ por persona.


Sala de estar en el Hostel Euphorya de Tallin

La visita guiada tipo "freetour" es muy aconsejable para después disfrutarla con tranquilos paseos alrededor de la típica muralla medieval que en grandes tramos esta muy bien conservada. Mientras desayunamos en uno de los numerosos cafés del centro se puede apreciar la actividad comercial, financiera y administrativa que invade esta ciudad y que parece haber despertado a una nueva vida después de la etapa soviética. Cuando dos grandes cruceros acaban de "vomitar" miles de pasajeros en las calles de Tallin salimos de vuelta a Riga que será nuestro último destino antes de regresar a casa.


Vista general de Tallín

De vuelta a Riga la carretera discurre junto a las playas del Golfo y aprovechamos la ocasión para disfrutar una vez mas de un paseo por sus inmensas y desiertas playas blancas.
Tras dejar el equipaje en el hotel nos hemos dado un paseo por "Alberta iela" que concentra el mayor número de edificios "Art Nouveau" de esta ciudad en la que se contabilizan mas de 700.

Edificio Art nouveau de Alberta ilea en Riga

Finalmente una cena en  "La riviera" uno de los numerosos restaurantes que pueblan este barrio.

NOTA: Al llegar a España nos hemos encontrado con un "saludo" del departamento de tráfico de Estonia, una multa por exceso de velocidad: "circular a 64 Km/h. cuando el límite era de 50" (Sanción de 38€ con gestión incluida de la multa). Ahora se entiende porque cuando alquilas un coche retienen 500€ de la tarjeta hasta pasados unos días.